Imagen obtenida con el sistema I-trace del caso anterior tras ser intervenido de catarata por el Dr Orduna con implante de lente trifocal y anillo de tensión capsular. Obsérvese el aumento de la calidad visual de 1,93 a 10. El paciente recuperó mucha calidad en su visión y pudo volver a realizar todas las actividades de su vida diaria de lejos y de cerca.
Envejecimiento del cristalino.
En niños es incoloro, gelatinoso y elástico.
En adultos, a partir de los 47 años, va perdiendo estas características es menos elástico y aparece la presbicia o vista cansada (incapacidad para enfocar de cerca y de lejos).
A partir de los 55 años la lente del cristalino va perdiendo calidad óptica y aparecen las aberraciones ópticas de alto orden (imagen doble, borrosa, desenfoque). Estas aberraciones de alto orden se llaman: coma (imagen en forma de cometa, con cola) trefoil (imagen triple en forma de trébol ó hélice) ...
Todas estas imágenes fantasma que el paciente padece, suelen empeorar por la noche al dilatarse la pupila de manera natural y NO son corregibles con gafas. Este problema se denomina síndrome de cristalino disfuncionante y su solución es la cirugía de catarata con implante de lente intraocular multifocal.
Si el paciente decide no intervenirse entonces aparece una opalescencia del cristalino, la presbicia (vista cansada) va en aumento, y el paciente comienza a tener problemas de graduación, no ve bien con ninguna gafa.
De nuevo la solución vuelve a ser la cirugía de catarata.
Finalmente a los 80 años la catarata se vuelve completamente opaca y la agudeza visual del paciente disminuye drásticamente, en este caso el cristalino está endurecido y el paciente tiene una gran pérdida de la visión de los contrastes.
Esta es la evolución natural de la lente intraocular que todos poseemos en nuestros ojos, el cristalino.
Evidentemente pueden y existen múltiples excepciones y variaciones, pero por regla general esta explicación es válida para la mayoría de los casos.
Dr Orduna 2018
Si usted padece degeneración macular asociada a la edad DMAE podría ser posible mejorar su visión gracias al implante de Lentes Intraoculares con magnificación EYE MAX MONO, este tipo de lente utiliza su resto visual periférico para mejorar su visión.
Si su degeneración macular se encuentra en fase exudativa (húmeda) el tratamiento de elección serán inyecciones intravítreas de antiangiogénicos, es muy eficaz cuando se pone a la dosis adecuada (bimensual durante un año) esta es la mejor manera de asegurar un mantenimiento de su visión.
Tenemos una grandísima experiencia en el tratamiento de degeneración macular, el Dr. Orduna trata cientos de pacientes cada año con esta patología. Terapias de vanguardia
Un estudio reciente del National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES), organización gubernamental que analiza la salud de los norteamericanos, pone de manifiesto la relación directa entre la edad y el aumento progresivo de opacidades del cristalino tanto en hombres como en mujeres.
Según este estudio el 12% de los estadounidenses entre 45 a 54 años tienen algún tipo de opacidad, una cifra que se eleva al 27% en personas entre 55 y 64 años, y al 58% en mayores de 65, llegando a una prevalencia del 91% en pacientes de 75 a 84 años.
Estos datos evidencian que la edad es la causa principal de la aparición de las cataratas y que afecta por igual a hombres y mujeres, pero hay otras causas que pueden desarrollar esta enfermedad del ojo, como la diabetes, la miopía, los traumatismos, e incluso el tabaquismo.
Una catarata se inicia cuando el cristalino, que es normalmente transparente, se vuelve turbio y se va opacificanco dejando de enfocar nítidamente los rayos de luz en la retina. Como consecuencia, el
paciente irá gradualmente percibiendo un deterioro importante de su visión.
Las cataratas suelen desarrollarse lenta y gradualmente, y sus síntomas más importantes son:
El diagnóstico de las cataratas se debe de realizar mediante un completo estudio oftalmológico con las pupilas dilatadas. Este estudio debe contemplar el análisis de la retina utilizadando una lámpara de hendidura y/o un oftalmoscopio, un examen de refracción y agudeza visual, así como otras pruebas complementarias que corroboren la existencia de cataratas.
La cirugía es el único tratamiento posible para las cataratas debiendo extraer el cristalino y sustituiyéndolo por una lente intraocular con el fin de reestablecer una visión óptima y nítida.
En nuestra clínica practicamos diferentes técnicas en función de las características individuales de cada paciente, como es la opacidad o estado del cristalino, la edad, y el grado del defecto refractivo.
El éxito del procedimiento radica en una exploración minuciosa, un preoperatorio exhaustivo y una cirugía en las expertas manos del Dr. Orduna y de su equipo de profesionales.
Podemos realizar esta cirugía en pacientes que padecen cualquier grado de catarata (cuando el cristalino se vuelve opaco) y o en pacientes que no padecen catarata (cristalino transparente), ya que contamos con una gran experiencia y la tecnología más puntera.
La intervención que se practica en la cirugía de cataratas consiste en realizar una mínima incisión de 2,2 mm y una capsulorexis circular contínua de 5,5 m centrada en el eje visual. Nosotros utilizamso el sistema Verion para el correcto centrado de la capsulorexix circular contínua.
Existe la posibilidad de realizar la incisión y la capsulorexis mediante una nueva tecnología LASER de FEMTOSEGUNDO, pero es tema de debate, y no hay evidencia científica suficiente para poder afirmar si realmente aporta mayor efectividad, seguridad y consistencia en los resultados, respecto a la incisión tradicional con microincisión y bisturí calibrado.
Tras este tratamiento se realiza la Facoemulsificación ultrasónica de cristalino. Consiste en extraer los fragmentos de la lente cristalineana opacificada (catarata) con la ayuda de ultrasonidos y a través de una pequeña incisión, de 2,2 milímetros. La potencia controlada transmitida por los ultrasonidos al interior de la catarata consigue desintegrar el cristalino en pequeños fragmentos, que serán extraídos del globo ocular a través de la pequeña incisón, mediante aspiración coaxial.
Una vez han sido extraído el cristalino se implanta una lente intraocular multifocal (Bifocal o Trifocal de máxima calidad PhysIOL FINE VISION TRIFOCAL BELGIUM, CARL ZEISS TRIFOCAL GERMANY, ALCON PANOPTIX TRIFOCAL USA, Human Optics, Hanita lenses ...) a través de la misma incisión.
La lente intraocular se centra en eje visual con ayudas de reconocimiento de la posición del globo ocular, Verion System. En caso de que el paciente padezca ASTIGMATISMO es necesario implantar una lente tórica, en ese caso se debe tener en cuenta la exciclotorsión del globo ocular mediante sistemas electrónicos e implantar la lente tórica en el eje más curvo.
Normalmente se cierra con presión hídrica positiva sin necesidad de puntos ni suturas.
Usamos lentes con tecnología multigfocal Bifocal, Trifocal (foco de visión de lejos-infinito, intermedio-ordenador y cerca-lectura).
https://www.myalcon.com/products/surgical/acrysof-iq-restor-iol/index.shtml
http://www.physiol.eu/en/toric-iol/ankoris/
http://www.zeiss.es/
La Lente intraocular Bifocal podría realizar las mismas funciones que el cristalino proporcionando una visión óptima al paciente de lejos-infinito, cerca-lectura.
La lente intraocular Trifocal podría realizar las mismas funciones que el cristalino proporcionando una visión óptima al paciente de lejos-infinito, intermedia-ordenador, cerca-lectura.
Estas lentes están fabricadas de un material flexible, suave y bio-compatible y se costumizan específicamente para cada ojo y para cada persona por lo que además puede eliminar los defectos refractivos que pudiera tener el paciente: miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia.
Una vez concluida la intervención el paciente puede marcharse a su domicilio iniciándose el proceso de recuperación inmediatamente con las recomendaciones de su cirujano.
Todo este proceso quirúrgico se realiza de forma ambulatoria y con anestesia local tópica (gotas), suele tener una duración aproximada de 20 minutos.
Al día siguiente, a la semana y al mes de la cirugía deberá acudir a nuestra consulta para realizar las revisiones necesarias hasta recibir el alta definitiva.
Es muy importante mencionar que la cirugía de catarata es una técnica quirúrgica invasiva y no está exenta de complicaciones. El paciente ocasionalmente puede padecer aumento de presión ocular, edema corneal transitorios. De manera más excepcional movimientos de la lente intraocular y subluxaciones.
Como efectos secundarios del implante de las lentes intraoculares multifocales el paciente padece de manera habitual halos en visión nocturna, pero estos son en general poco molestos no impiden en general conducir por la noche.
De manera mucho más excepcional el paciente puede padecer deslumbramientos y defectos refractivos residuales. De manera excepcional puede padecer visión doble, borrosa y sensación de falta de contraste. Si estos síntomas persisten en el tiempo, es posible que el paciente sufra un problema neuroadaptación a la lente intraocular multifocal y podría ser necesario el recambio de la misma por una lente con una óptica menos compleja tipo monofocal. En mi experiencia personal esto es absolutamente excepcional.
El paciente podría padecer patologías cronificada tras la cirugía como por ejemplo: edema corneal, edema macular, aumento de presión ocular.
Este tipo de enfermedades precisan de un diagnóstico y tratamiento adecuados para que el paciente recupere su visión.
El implante de lente intraocular
La cirugía de catarata con implante de lente de cámara posterior. ha demostrado ser una técnica efectiva, estable, con gran predicibilidad y da una rápida rehabilitación visual para el paciente.
En un ojo normal la imagen exterior es modificada por la córnea y el cristalino para converger (enfocar) en la retina. Generalmente el ojo miope es más grande situando la imagen delante de la retina, el ojo hipermétrope es más pequeño situando la imagen detrás de la retina y en el astigmatismo se presenta una alteración en la curvatura corneal.
Puede ser necesaria una corrección óptica (gafas o lentillas) después de la cirugía para conseguir la mejor visión posible. La corrección óptica de cerca (p. ej.: lectura) suele ser necesaria después de la cirugía ya que con esta técnica se pierde la acomodación.
La evolución postoperatoria habitualmente permite la incorporación a actividades cotidianas de forma progresiva que le irá comentando el oftalmólogo. Precisará tratamiento con colirios y ocasionalmente tratamiento general vía oral.
La operación del catarata y o cristalino disfuncionante es una Cirugía mayor que ocasiona un cambio importante en la anatomía del globo ocular.
La visión puede no recuperarse aunque la operación sea satisfactoria si existe lesión en otras partes del globo ocular, alteraciones en la retina, patología del nervio óptico, ojo vago, etc.
El Dr Orduna utilizará toda su maquinaria y experiancia quirúrgica para corregir el defecto refractivo del paciente implantando en el saco capsular una lente intraocular de la potencia adecuada al defecto refractivo a tratar.
Aunque la cirugía implanto refractiva puede conseguir que el paciente no necesite corrección óptica para sus actividades cotidianas, el ojo sigue siendo miope o hipermétrope desde el punto de vista médico por lo que requiere un seguimiento adecuado y periódico independientemente del hecho de estar operado, puesto que la presencia de defectos refractivos elevados conlleva una patología específica asociada.
Los beneficios que se desean alcanzar son la mejora de la agudeza visual, los resultados que suelen obtenerse con esta técnica gozan de predicibilidad, estabilidad en el tiempo y seguridad.
Tras la intervención se produce una mejoría de la visión, y aunque la cirugía refractiva de catarata y o cristalino disfuncional puede conseguir que el paciente no necesite depender de corrección óptica para sus actividades cotidianas, requiere un seguimiento adecuado y periódico independientemente del hecho de estar operado, puesto que la presencia de defectos refractivos elevados conlleva una patología específica asociada, suele ser necesario el empleo de gafas para cerca y en algunas circunstancias también de lejos, aunque de una potencia mínima en general.
Pérdida de la capacidad de acomodación.
En general, la agudeza visual que se puede conseguir después de la cirugía no será superior a la previa con corrección óptica.
La visión puede no recuperarse aunque la operación sea satisfactoria si existe lesión en otras partes del globo ocular, alteraciones en la retina, patología del nervio óptico, ojo vago, etc.
La cirugía trata el defecto refractivo actual pero no previene variación futura en la refracción.
Si la cirugía no se realiza el paciente precisará corrección óptica para alcanzar su máxima agudeza visual estando sujeto a los riesgos inherentes a la terapia que decida seguir (lesiones por rotura de gafa o moldeamientos o infecciones por lentillas).
La elección de la lente intraocular a implantar corresponde al Dr Orduna, que en el estudio preoperatorio ha realizado todas las pruebas necesarias para poder realizar el cáculo con la mayor exactitud posible. Existen diferentes tipos de lentes intraoculares a implantar según las necesidades del paciente.
Lente monofocal: se trata de una lente fabricada en material acrílico que normalmente se implanta dentro del saco capsular, pero puede implantarse en cámara anterior o en sulcus ciliar en casos especiales, motivado por complicaciones en el soporte, esta decisión puede ser tomada por el Dr Orduna durante la cirugía si así fuera necesario.
Este tipo de lentes posee un solo foco, por tanto toda la luz se recoge en él, los pacientes gozan de una buena calidad óptica, pero en ocasiones pueden sufrir halos y reflejos motivados por la reflexión de la luz en el borde de la óptica. Este fenómeno es más habitual en pacientes con pupilas de diámetro grande.
Lente monofocal tórica: además de todo lo anterior en este tipo de casos la lente debe ser implantada en un eje concreto que normalmente coincide con el meridiano más curvo de la córnea. Es posible que a pesar de una correcta implantación de la lente, esta se rote en el periodo post operatorio, en ese caso, el Dr Orduna podría indicar una nueva intervención para rotar la lente a su eje adecuado.
Lente multifocal: El Dr Orduna normalmente implanta lentes intraoculares multifocales difractivas.
Las lentes bifocales permiten una elevada independencia del uso de gafa de cerca y de lejos en la mayoría de los pacientes. Según la edad del paciente, características del ojo, la distribución de la energía en el diseño de la lente y la adición para lectura, su mejor foco de visión cercana se encontrará entre los 30 cm y los 55 cm. Esto puede implicar que algunos pacientes pudieran necesitar usar unas gafas de baja graduación para realizar actividades a media distancia (50-60cm).
Las modernas lentes bifocales difractivas han solucionado en gran medida este problema con diseños que generan una mayor profundidad de foco, minimizando al máximo el porcentaje de pacientes que precisan el uso de una gafa para realizar tareas a media distancia (50-60 cm). Para realizar tares de cerca 40 cm, normalmente no es necesario el uso de gafas.
Este tipo de lentes posee focos de lejos y de cerca (40-50 cm), dado que divide la luz en 2 focos, la cantidad de luz que alcanza la retina es menor por foco y la suma total de ellos es del 82%, esto puede traducirse en una menor nitidez en su visión a todas las distancias, especialmente en condiciones de baja iluminación y en visión de cerca.
En ocasiones el paciente presenta necesidades especiales de visión a 80 cm, en este caso deberá informar de ello al Dr Orduna, para que se pueda elegir la lente intraocular adecuada a su caso que podría ser del tipo difractiva trifocal.
Lente Trifocal: la lente intraocular difractiva trifocal está especialmente indicada en casos de pacientes con retina sana que precisen un tercer foco en su visión a una distancia intermedia de 60 a 80 cm. Este tipo de lentes posee focos de lejos, de distancia intermedia (80cm) y de cerca (40 cm), dado que divide la luz en 3 focos, la cantidad de luz que alcanza la retina es menor por foco y en la suma total de ellos.
Esto puede traducirse en una menor nitidez en su visión a todas las distancias, especialmente en condiciones de baja iluminación.
Efectos sobre su visión de las lentes intraoculares multifocales:
Focos y transmisión de luz
Si usted decide implantarse una lente intraocular difractiva bifocal y/o trifocal ha de saber que esta lente disminuye la cantidad de luz que llega hasta su retina.
Tan sólo por el hecho de que la luz atraviese una óptica difractiva bifocal, se disminuye en un 18% la cantidad total de luz que alcanza la retina. Si la óptica difractiva es trifocal este porcentaje de pérdida de luz puede llegar a ser alrededor de un 30%.
El resto de la luz se divide en otros dos focos (lente bifocal) o tres focos (lente trifocal). El moderno diseño de las ópticas difractivas bifocales permite que llegue un 41% de luz al foco de lejos y otro 41% al foco de cerca situado entre los 30 y los 55 cm según el tipo de lente y paciente.
En el caso de las lentes intraoculares trifocales el diseño óptico remite menor cantidad de luz a los tres focos. La cantidad de luz que llega al foco de lejos es del 30%, al intermedio 10% ( 80 cm) y al foco de cerca 20% (40 cm).
Pueden existir casos en los que la retina del paciente tenga menor sensibilidad a la luz, sobre todo en pacientes que padezcan baja sensibilidad a la luz (pacientes altos miopes, pacientes con glaucoma, pacientes con degeneración macular, aberración elevada de medios ópticos en su córnea ... )
El Dr Orduna pondrá toda la tecnología a su alcance para detectarlos en el preoperatorio, pero podría ser que pequeños defectos en la sensibilidad de su retina o nervio óptico fueran indetectables por nuestros modernos sistemas avanzados de diagnóstico.
A pesar de ello pudiera llegar a ocurrir en algún caso excepcional, el implante de lente difractiva en un caso de este tipo. El paciente lo manifiestará como primer y casi siempre exclusivo síntoma, mediante dificultades en la lectura.
Cómo soluciones a ello se le indicará de manera progresiva: usar una buena iluminación, usar una gafa de cerca o lejos si es preciso. En casos excepcionales, menos de un caso de cada 1000 pacientes operados pudiera ser necesaria la extracción de las lentes intraoculares y su recambio por lentes monofocales al no conseguir una satisfacción visual del paciente con ningún tipo de corrección en gafa, rotación o centrado de lente o implante secundario de lente a sulcus.
Fenomenos fotópticos
La visión a través de una lente difractiva multifocal puede ocasionar reflejos, halos, visión borrosa, visión de estrellas y otros fenomenos fotópticos. Este tipo de efecto secundario es de menor intensidad en pacientes a los que se les implanta una lente intraocular monofocal.
Los fenómenos fotópticos se manifiestan en visión nocturna, especialmente en situaciones de grandes contrastes, por ejemplo en conducción nocturna.
También pudiera padecer halos en la visión de la luna, los planetas, las estrellas, nebulosas y galaxias del firmamento nocturno.
En condiciones de nocturnidad se dilata la pupila, las modernas lentes difractivas están diseñadas para minimizar el impacto en su visión de este tipo de fenómenos footicos, pero a pesar de ello, el paciente podría padecer en mayor o menor medida halos alrededor de las luces, semáforos, farolas... y visión de estrellas e imágenes fantasma sobre las mismas.
El halo es el único tipo de fenomeno fotóptico que padecen con frecuencia los pacientes, no impide la conducción nocturna y tiende a la mejoría en los meses posteriores al implante de las lentes intraoculares difractivas.
Hemos implantado miles de lentes difractivas en miles de pacientes, en profesionales de la conducción y pilotos de motos, coches camiones, autobuses, aviones... y en ningún caso hemos tenido que explantar ninguna lente por este motivo.
Pero pudiera darse el caso de un fenómeno fotópticode este tipo que realmente impida la conducción, en ese caso habría que valorar pros y contras con el Dr Orduna y la solución sería el recambio de su lente intraocular por una lente monofocal.
Todos estos fenómenos fotópticos son más frecuentes en pacientes con implantes de lentes difractivas trifocales, se observan con menor frecuencia en pacientes con implantes difractivos bifocales apodizados y en última instancia podría aparecer también en casos de pacientes con implante de lentes intraoculares monofocales.
Descentramiento, rotación de las lentes intraoculares e implante de anillo de tensión capsular
Otra posible complicación es el descentramiento de la lente intraocular, el Dr Orduna realiza una minuciosa técnica quirúrgica y planea cada cirugía con una exhaustiva dedicación. De manera habitual en el procedimiento refractivo asociado a la cirugía el Dr Orduna implanta un anillo de tensión capsular lo cual disminuye la posibilidad de descentramiento y/o rotación postoperatoria de le lente intraocular (en lentes tóricas), pero es posible que aparezca un un descentramiento de la lente intraocular en el periodo post operatorio. En ese caso puede ser necesario el recentrado de la lente, la rotación, la recolocación en sulcus ciliar, la sutura a sulcus ciliar, una vitrectomía anterior y o posterior, el recambio de la lente intraocular y/o el implante secundario de una segunda lente.
Todas estas intervenciones quirúrgicas se realizan de una manera más segura, si se diera el caso, en un paciente con un anillo de tensión capsular implantado, por ello el Dr Orduna lo implanta de manera rutinaria en todos los pacientes que interviene.
Opacificación/ rechazo de la lente intraocular
En los inicios de la cirugía de implante de lentes intraoculares (1980) hubo problemas de rechazo y opacificación a las mismas. Actualmente es una auténtica rareza que exista un caso de este tipo.
El Dr Orduna utiliza lentes de máxima calidad, con materiales aprobados y con todos los certificados europeos y del ministerio de sanidad español para su uso intraocular.
Además le pedimos a todos nuestros proveedores un certificado del material, que nos indique el riesgo de calcificación opacificación y/o rechazo del mismo.
El material de las lentes que utilizamos actualmente es el polímero acrílico hidofílico garantizado por más de 30 años de uso intraocular siendo bien tolerado y sin casos de opacificación conocidos.
Pero a pesar de todo se informa al paciente del posible riesgo de rechazo, calcificación y opacificación de la lente intraocular. En el extraño caso de que ocurriera se valorará la posibilidad de realizar un recambio de su lente intraocular.
Rotura accidental intraoperatoria de la lente intraocular
Los fabricantes de las lentes intraoculares han ido perfeccionando los sistemas de inyección intraocular de la lente a través de pequeñas incisiones, en una parte, gracias a ello, hemos aumentado la predictibilidad y seguridad de la cirugía.
El Dr Orduna tiene 20 años de experiencia utilizando estos sistemas y ha optimizado su técnica de inyección y manejo intraoperatorio de lentes intraoculares para evitar complicaciones durante el proceso de inyección. Pero pudiera darse el caso de que este sistema falle y la lente quede atrapada o padezca una rotura parcial o total de la misma. Esto llevaría a la necesidad de extraer la lente y recambiarla durante la cirugía, puesto que siempre disponemos de dos lentes iguales para cada ojo.
Las repercusiones para el globo ocular del paciente de esta complicación se minimizan con una depurada técnica, pero pudiera darse el caso de que el paciente padeciera una pérdida de la densidad celular endotelial, un edema corneal crónico y la necesidad de realizar un transplante de córnea, vitrectomía, imposibilidad de implantar la lente, edema macular, desprendimiento de retina, hemorragia intraocular, daño en el iris...
Refracción residual
El Dr Orduna dispone de los más modernos equipos y una enorme experiencia en el cálculo de la lente intraocular, normalmente se consigue una gran precisión en la refracción residual postoperatoria. Por tanto el objetivo es conseguir una rehabilitación visual con la menor dependencia posible las gafas en el post operatorio.
En ocasiones puede quedar un defecto refractivo residual miópico, en este caso el paciente verá muy bien de cerca y precisará gafa en mayor o menor grado para lejos según el grado de miopía. En muchos casos no hace falta corregir el defecto y el paciente usará una gafa tan sólo para ver la televisión, cine, teatro y conducción nocturna.
Si el defecto refractivo es mayor y el paciente precisa una corrección en gafa elevada para conseguir una buena visión de lejos o de cerca, se valorará por el Dr Orduna la necesidad de realizar una cirugía para corregir el defecto refractivo.
Estas técnicas pueden ir desde ell implante secundario de una lente específicamente diseñada para ello, la cirugía refractiva corneal con láser Excimer, el recambio de la lente intraocular y/o el implante de una lente estenopéica intraocular cuando el defecto no es corregible con gafa en casos de córnea irregular asociada a aberración óptica elevada.