Se denomina "moscas volantes" a las pequeñas manchas o hilos que aparecen moviéndose en el campo visual de muchas personas, especialmente cuando miran hacia un fondo liso como, por ejemplo, una pared blanca o el cielo azul.
Se trata de diminutos trocitos de sustancia gelatinosa que se forman en el humor vítreo, y que generalmente acaban desapareciendo sin tratamiento.
Sin embargo, es aconsejable acudir al oftalmólogo ya que algunas veces pueden ser un síntoma de desgarro o un desprendimiento en la retina, patología que implica
un tratamiento quirúrgico urgente ya que puede ser causa de ceguera.